
El cerebro es el órgano que dirige todas las funciones del cuerpo, desde el movimiento y el habla hasta la memoria, las emociones y la respiración. Cuidar la salud del cerebro y del sistema nervioso es fundamental para mantener una buena calidad de vida y prevenir enfermedades que pueden generar discapacidad o incluso poner en riesgo la vida. En el Perú, las enfermedades neurológicas representan un problema de salud pública. Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), afecciones como el accidente cerebrovascular, la epilepsia, las demencias y los trastornos neurológicos asociados al envejecimiento afectan a miles de peruanos cada año.
A pesar de ello, muchas personas suelen acudir tarde al especialista o confundir los síntomas neurológicos con molestias pasajeras. El neurólogo es el médico encargado del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades que afectan al cerebro, la médula espinal, los nervios y los músculos, es decir, todo el sistema nervioso. Conocer los principales motivos para acudir a consulta neurológica puede marcar la diferencia entre una detección temprana y una complicación mayor.
10 motivos para ir a consulta médica con un neurólogo

- Dolores de cabeza frecuentes o intensos: si los dolores de cabeza son persistentes, muy intensos, aparecen de forma repentina o se acompañan de vómitos, visión borrosa o debilidad, es importante acudir al neurólogo para descartar migraña severa u otras causas neurológicas.
- Pérdida de memoria o dificultad para concentrarse: los olvidos frecuentes, la confusión o los cambios en la capacidad de atención pueden ser señales tempranas de trastornos cognitivos que requieren evaluación especializada.
- Convulsiones o episodios de pérdida de conciencia: las convulsiones no siempre significan epilepsia, pero sí requieren una evaluación neurológica inmediata para identificar su causa y recibir el tratamiento adecuado.
- Hormigueo, entumecimiento o debilidad en brazos o piernas: estas sensaciones pueden indicar problemas en los nervios periféricos, la médula espinal o el cerebro, especialmente si son persistentes o progresivas.
- Mareos y problemas de equilibrio: cuando los mareos son frecuentes, intensos o se acompañan de caídas, pueden estar relacionados con alteraciones neurológicas que deben ser evaluadas.
- Alteraciones en el habla o la visión: dificultad para hablar, entender palabras o ver correctamente puede ser una señal de alarma, sobre todo si aparece de forma súbita.
- Dolor crónico de origen desconocido: algunos dolores persistentes, como el dolor facial o neuralgias, tienen origen neurológico y requieren manejo especializado.
- Trastornos del sueño: el insomnio severo, la somnolencia excesiva o los movimientos anormales durante el sueño pueden estar relacionados con enfermedades neurológicas.
- Temblores o movimientos involuntarios: los temblores, espasmos o rigidez muscular pueden ser signos de enfermedades del movimiento que deben ser evaluadas por un neurólogo.
- Antecedentes familiares de enfermedades neurológicas: si existen antecedentes de epilepsia, Alzheimer, Parkinson u otras enfermedades neurológicas, la consulta preventiva puede ayudar a una detección temprana.
Enfermedades neurológicas más comunes

Entre las enfermedades neurológicas más frecuentes en el Perú se encuentran la migraña, la epilepsia, el accidente cerebrovascular, la enfermedad de Parkinson, el Alzheimer y otras demencias. También son comunes las neuropatías, que afectan los nervios periféricos, y los trastornos relacionados con el estrés y el envejecimiento. Según datos del Minsa y EsSalud, el accidente cerebrovascular es una de las principales causas de discapacidad en adultos, lo que refuerza la importancia de la prevención y el diagnóstico oportuno.
Cómo cuidar la salud neurológica
Cuidar la salud neurológica implica adoptar hábitos saludables desde edades tempranas. Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y grasas saludables, ayuda al buen funcionamiento del cerebro. Realizar actividad física de forma regular mejora la circulación sanguínea cerebral y reduce el riesgo de enfermedades neurológicas.
Asimismo, es importante controlar enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto, ya que estas aumentan el riesgo de daño cerebral. Dormir bien, manejar el estrés, evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar también son medidas clave. Finalmente, ante cualquier síntoma neurológico persistente, acudir a consulta con un neurólogo permite un diagnóstico oportuno y un mejor pronóstico.
El neurólogo es el médico encargado del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades que afectan al cerebro, la médula espinal, los nervios y los músculos